Siguiendo con la (des)planificación de la temporada y después de un mini parón por problemas con el frío, esta semana me había sacado un doble B.Bici para el sábado y el domingo.
Plan inicial para el sabado; hacer un tramo de la Transmarranesme del inombrable para ponerme al dia con la BTT, al menos llegar a Argentona.
Realidad:
Salimos a las 8.01m para ir al bar y al final hacer 15km antes de volver al bar a calentarnos, el típico entreno Mortirolo pre Transmarranesme.
Plan dominical; hacer NII hasta que se me congelaran los pies, preparando la Brevet 200.
Realidad:
Salimos a las 8.30h desde la puerta de Juanan, Fabi, Alberto y el Bugui, en busca de Armand que nos espera a la salida del Titus. Raudos pero no veloces empezamos a dar pedales dirección Arenys.
Llevamos un ritmo simplón pero solo nos pasa algún triatleta, antes de Mataró ya hemos formado un buen pelotón, el frío atraía a los ciclistas a nuestro rebufo al igual que la kk a las moscas.
Vamos tirando con algún que otro pique entre el Fabi y Alberto hasta que se impone el seny y llegando a Arenys me pongo a comandar el grupo, no por poder más si no para darnos la vuelta. Por entonces debíamos ser ya casi 50 frikis pedaleando en fila india i todos detrás de mi.
Con los 4 repechos de antes de Arenys y nada en el cuerpo desde la cena a base de un sándwich de frakfurt. El señor del mazo había decidido venirme a visitar y aunque yo amablemente rechace tales honores, no puede evitar caer en sus brazos debido a la única barrita que encontré por casa. Una barrita de esas bajas en calorías que para más inri al abrir el envoltorio después de 5 o 6 kilómetros peleando con los guantes de invierno, se partió en dos y cayo al asfalto.
Pero lo más duro estaba por llegar, el olor a pollo alast y a croisant al entrar en cada población a partir de Mataró conjuntado con el ruido que emitían mis jugos gástricos al caer en mis vacías tripas, hasta la llegada a la Amparo donde caí de bruces en la barra pidiendo con un fino hilo de voz una CERVEZA bien fría con una buena tapa. evidentemente eso mitigó un poco las rampas en los cuadriceps y el dolor de cabeza y me dio fuerzas para salir un rato al Parque con Carla donde me encontré a Paco que volvía de hacer tres vigías.
Lo demás es historia.
Paco y su Cannondale
Así que me veo flojo para el Brevet de Manresa y desmotivado para la Transmarranesme, pues hoy me he enterado que han aumentado los dorsales hasta el 600. Ya no estaba muy de acuerdo con la subida de precio y participantes primera y ahora suben 100 más.
No es que esté en contra de los negocios (sobretodo si son buenos) es una cuestión de principios, no me gusta ir a eventos de más de 400 personas soy agorafobico en potencia. Alguna vez he ido a uno grande, pero no me siento a gusto, sobre todo los primeros 30km.
Creo que eso esta mal hecho, meter a más gente en el mismo sitio cuando ya llevan los 500 inscritos ofertados. Supongo que iré acabaré y quemaré el maillot como señal de protesta y ruptura con la pedalada y el organizador.
De momento ya le he dado al YA NO ME GUSTA a la pagina del face del organizador.
Aprovechando estas ultimas semanas antes de el Brevet he decidido hacer algo de dieta para presentarme en la salida con 65kg o al menos lo más cerca posible. Hoy me pesé y di 70 kilazos, el limite de la gordura.
El equipo runnig los miercoles a las 7 rueda de nuevo, hay mucha demanda pero poca oferta, por ahora somos dos. Alberto y yo.Empieza la cuenta atrás.
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